En Bolivia se pueden encontrar alrededor de unos 35.000 sitios arqueológicos. Muchos de ellos conservados por razones climáticas (desiertos y áreas muy secas) o por el tipo de materiales usados (piedra). Se encuentran en los andes, pertenecientes a culturas preincaicas e inca. Sin embargo en el sector oriental tropical del país (2/3 del territorio de Bolivia) son incontables los sitos arqueológicos, con pinturas rupestres, restos de cerámicas y hasta los vestigios de las enormes obras hidráulicas prehispánicas en los llanos de Moxos y Baures.
La zona arqueológica más importante del país son las Ruinas de Tiwanaku, en la que se halla la Puerta del Sol, con sus monumentos de observación astronómica y sus técnicas de cultivo, los cuales denotan un avanzado grado de conocimiento, no solo de su medio ambiente sino de las leyes del universo.